Hoy hace 75 años que comenzó la denominada “Operación Reconquista”, la invasión del maquis, la guerrilla antifranquista. En este hilo bosquejaré el contexto general y me centraré en los principales sucesos que tuvieron lugar en Vidángoz (Valle de Roncal) y alrededores.
Quien quiera, también tiene a su disposición en Youtube la charla sobre este tema que di en agosto (https://youtu.be/L7FlTtPo5nA) y el boletín de Bidankozarte nº 33, publicado en septiembre, donde me centro más en los hechos sucedidos en Vidángoz, y que podéis descargaros aquí: http://www.vidangoz.com/bidankozarte/aleak/gazteleraz/bidankozarte_33_erd.pdf.
Si bien los españoles en el exilio nunca habían abandonado la idea de volver a recuperar España, desde su partida al término de la guerra civil su situación había ido de mal en peor: campos de refugiados, campos de concentración posteriormente, ocupación nazi…
En 1942 los nazis habían empezado a perder terreno en la II Guerra Mundial y para el verano de 1944 el final de la contienda parecía cercano. A finales de agosto los aliados recuperan París y la mayor parte de Francia con la participación destacada de republicanos españoles.
Los republicanos, tras haber ayudado a recuperar Francia, esperaban que los aliados les “devolvieran el favor” y que lo siguiente sería dar el salto a España, donde todavía mandaba el fascismo. Se elaboró un plan que consistía en lo siguiente: Ocupar el Val d’Aran a mediados/finales de octubre, antes de que quedara prácticamente aislado del resto de España por las nieves invernales. Y es que después de nevar, el único acceso a dicho valle desde la península sería el túnel de Viella, fácilmente controlable. Allí se instalaría el gobierno exiliado, ya en suelo español, y pensaban ellos que esto obligaría a los aliados a seguirles y entrar en guerra con Franco.
Pero primero había que conseguir ese objetivo de conquistar el Val d’Aran, y ¿cómo hacerlo? Se planificó una estrategia de distracción que consistía en que diversos contingentes de maquis cruzaran la frontera por diversos puntos de los Pirineos, haciendo que las fuerzas armadas de Franco se dirigieran a esos lugares y el Val d’Aran quedara menos vigilado.
Franco, por su parte, llevaba tiempo temiendo que los republicanos con ayuda de los aliados le atacaran por los Pirineos y por ello había empezado a fortificar el lado sur de la cordillera con búnkeres, nidos de ametralladoras, etc… la denominada LíneaP (P de Pirineos).
También había empleado a los denominados “desafectos” como mano de obra esclava en la construcción de infraestructuras, muchas de ellas carreteras que conectaban valles pirenaicos mediante carreteras que discurrían paralelas a los Pirineos.
La antes citada maniobra de distracción comenzó la noche del 3 de octubre de 1944, con maquis entrando por la zona de Roncesvalles y por el Valle de Roncal. Centrándonos en el grupo que entró por el puerto de Krutxeta (Uztárroz), debían de ser unos 100 maquis. Al poco de cruzar la muga, en el Alto de Laza tuvieron un primer enfrentamiento (4 de octubre) con la policía armada, en el que falleció el guardia civil que les guiaba.
Los maquis siguieron avanzando hacia el sur y, apenas 5 km después, se dividieron en tres grupos. El primero de ellos tomo dirección a Esparza de Salazar; el segundo de ellos seguiría hacia el sur, dirección a Vidángoz; y el tercero no está claro, pero probablemente habrían ido en dirección a Isaba. De este 3º grupo ya no sabemos más.
El grupo que fue hacia Salazar terminó pasando al Valle de Aezkoa, donde hay noticias detalladas del paso de los maquis que podéis leer el esta entrada del blog de Turismo Abaurrea: https://www.turismoabaurrea.com/2014/08/los-maquis-en-abaurrea.html. Aquí seguiremos al grupo que fue hacia Vidángoz.
No muy lejos de donde se separaron los tres grupos, en la Sierra de Ferniando y Azaltegia, en término de Vidángoz, los maquis tuvieron un nuevo enfrentamiento con el ejército (Batallón América XIX), donde fallece un soldado (5 de octubre).
Tras ese enfrentamiento, los maquis siguieron hasta Vidángoz, donde repartieron propaganda e invitaron al pueblo a rebelarse y unirse a ellos, pero la respuesta que obtuvieron fue decepcionante. Según el mando maqui “Chispita”, después de esto se dispersaron.
Sin embargo, la gente mayor de Vidángoz señala que algunos de aquellos maquis permanecieron ocultos en los montes del pueblo, y en los días y semanas siguientes bajaban de vez en cuando en busca de comida, generalmente en grupos muy reducidos y al anochecer.
Tras los primeros enfrentamientos con los maquis, el ejército había enviado un destacamento a Vidángoz para controlar posibles incursiones guerrilleras, y solían hacer labores de vigilancia en puntos estratégicos: las ventanas de las primeras casas del pueblo, lugares elevados…
Un día, bajaban 7 u 8 maquis y cuando se encontraban a escasos 100 metros del pueblo, junto a la huerta de Diego de Landeta, uno de los guerrilleros recibió un tiro, falleciendo en el acto. El resto huyeron, para salvarse y pensando que el tirador era alguien del propio Vidángoz.
Es por eso que, a la gente del pueblo que bajaba de trabajar en el monte, les amenazaban con que habían de volver a Vidángoz en busca de venganza por su camarada muerto. Y al llegar estas noticias al pueblo, claro está, cundió el pánico.
Cada cual afrontó la situación como se le ocurrió: unos decidieron quedarse en sus casas y afrontar lo que pudiera pasar; otros escaparon al monte, temiendo lo que pudiera ser de ellos si los maquis los encontraban en el pueblo; Y otros, unas cuantas decenas se escondieron en la “trampa de (casa) Xoko”, un habitáculo que quedaba por debajo del nivel de la calle y de la entrada de la casa y cuyo acceso, de no conocerse su existencia, pasaba desapercibido a la vista.
Llegó entonces el “día D” de la “Operación Reconquista”, el 19 de octubre, cuando los maquis entraron por el Val d’Aran y consiguieron tomar el control de algunos de sus pueblos camino de su capital, Viella, objetivo éste que finalmente no lograrían.
Entre tanto, el día 20-21 de octubre otra partida de unos 400 maquis, penetraba por el portillo de Arrakogoiti en el Valle de Roncal, camino de Garde, de donde seguirían hacia Teruel por Huesca, ruta habitual usada por el maquis por transitar por zonas poco pobladas.
Los maquis llegaron hasta Belabarze, donde hicieron noche, pero, según la versión oficial, tuvieron que darse media vuelta y volver a cruzar la frontera con Francia ante el acoso al que les estaba sometiendo el ejército.
Digo según la versión oficial porque, casualmente, un par de días después andaba por el monte de Vidángoz un contingente grande de maquis, “por lo menos 300” según algún testigo, lo que podría corresponderse con los 400 que habían entrado por Arrakogoiti.
Quien tuviera contacto con ellos había de informar a la autoridad militar, so pena de una fuerte multa, como le ocurrió al pastor Liborio Sanz, quien recibió una sanción de 500 pesetas por no haber comunicado que se había encontrado con los “rojos”.
En la tarde-noche del 24 de octubre, con el tiempo tornándose invernal, varios vecinos de Vidángoz, entre ellos el alcalde, se encontraron con la tropa de maquis, que se preparaba para pasar la noche en varias bordas que había en torno a la Cañada Real de los Roncaleses.
De aquellos encuentros quedaba claro que, entre los maquis, había gente de algunos pueblos cercanos a Vidángoz: Garde, Burgui, Salvatierra de Esca, Sigüés… Y es por ello que también hubo quien les ayudó en lo posible.
El alcalde llegó a Vidángoz e informó a los militares, que prepararon su estrategia para el amanecer siguiente. En esta tarea, hicieron caso omiso de las indicaciones de los bidankoztarras, y fueron casi emboscados por los maquis.
En el amanecer del 25 de octubre, en el término de Egullorre, hubo un encarnizado enfrentamiento entre maquis y ejército, llegándose incluso al cuerpo, hasta que los militares se retiraron por verse en posición desventajosa hasta que llegaran refuerzos.
El balance del enfrentamiento, brutal: 6 maquis y 5 militares muertos, entre ellos el teniente al mando. Los muertos fueron enterrados en el cementerio de Vidángoz, aunque a los maquis ni se les inscribió en registro civil, ni se les ofició funeral, ni se les enterró con caja.
Los maquis prosiguieron por la cañada hacia el sur, y parece que en su avance, tuvieron otro enfrentamiento con el ejército en término de Uscarrés, en torno a la “Borda de Palacios”, si bien no hay apenas datos sobre este enfrentamiento.
Siguiendo en su avance cañada abajo, el día 27, en la “Borda de Zalba”, en término de Navascués, tuvieron otro enfrentamiento con los militares al amanecer del día 27 de octubre, falleciendo 5 maquis y 2 soldados y siendo detenidos 30 guerrilleros.
De los maquis que pudieron escapar, algunos optaron por intentar llegar de nuevo a la muga con Francia, pero tomando un camino distinto para evitar al ejército. En Odieta, al Sudeste de Vidángoz, tomaron por guía al pastor Juan Layana, recién casado a nuestro pueblo.
Juan les guió hábilmente, esquivando incluso un puesto de la policía armada que habrían encontrado de haber seguido el camino habitual. Así llegaron al monte Santa Bárbara cuando estaba anocheciendo y con el tiempo realmente desapacible (niebla, nieve…).
Temiendo por su vida y aprovechando las circunstancias (anocheciendo, niebla, los maquis se iban quedando atrás por el cansancio), se tiró por una fuerte pendiente hacia abajo y consiguió así escapar, llegando horas después a Urzainqui, donde se puso a salvo.
De los maquis que quedaron a su suerte en Santa Bárbara, en el Portillo de Largintía, decía el propio Juan que difícilmente habrían podido sobrevivir a esa noche, tal y como estaba el tiempo y sin haber encontrado un refugio donde cobijarse.
Casualmente, la primavera siguiente, tras el deshielo, se encontraron en ese término varios esqueletos, que la quienes tenían noticia de lo ocurrido con los maquis no dudaron en relacionar con aquellos.
El día 28 de octubre el PCE abortó la Operación Reconquista, apartó de su dirección a quien la había dirigido (el navarro Jesús Monzón) y puso al frente a Santiago Carrillo. La estrategia, a partir de entonces, descartó la lucha armada de los maquis y dejó de apoyarlos.
En mayo de 1945, varias personalidades del Valle de Roncal y alrededores fueron condecorados por la actuación de sus pueblos durante la invasión de los maquis.
Antes de terminar, me gustaría que si tienes algún dato/historia/anécdota más en relación a los maquis y los Valles de Roncal / Salazar, lo pusieras como comentario a esta entrada o bien escribieras un email a bidankozarte@yahoo.es.
Y así termina esta entrada sobre la incursión de los maquis en Vidángoz y el Valle de Roncal en octubre de 1944, que comenzó, como decíamos al inicio, tal día como hoy hace 75 años.