El puente de la foz de Burgui, entre Salvatierra de Esca (Zaragoza) y Burgui (Navarra) fue hace casi 90 años escenario de un accidente mortal en el que se vio implicado el primer taxi de Vidángoz. Pero, ¿fue realmente un accidente? ¿Qué circunstancias rodearon al suceso?
Conocía el suceso y, de hecho, había indagado en él, pero Óscar llevaba razón y, realmente, solo había una pequeña mención al tema y tampoco era explícita. Y es que este y otros asuntos truculentos los traté en “Vidángoz negro: muerte y delincuencia en nuestras calles” (2014).
Y poco después, 1927, parece que ya había empezado a adentrarse también en el transporte de viajeros… aunque no estaba autorizado para ello, y parece ser que eso le valió una multa (diciembre de 1927).
El 17 de agosto de 1932 se encontraba Garralda muy enfermo y, de hecho, fallecería un mes más tarde. Probablemente para una mejor atención de su enfermedad, no se encontraba ni en Vidángoz ni en Castillonuevo, sino en Salvatierra de Esca, localidad cercana a este último pueblo.
Tras la visita, regresaba ya de noche el taxi en dirección a Vidángoz cuando sobre las 22:30-23:00 horas cayó al río a la altura del puente de la foz de Burgui, falleciendo los cuatro ocupantes. Encontró el coche un pastor o unos leñadores (según la versión) la mañana siguiente
Para terminar, habremos pasado con el coche por aquel lugar muchas veces, pero tal vez habrá quien todavía no se haya fijado en este detalle: una estela, una lápida junto al puente de la foz recuerda aquel accidente, aunque con un detalle sorprendente: solo menciona a dos de los fallecidos: Manuel López y León Garralda. Podría pensarse que, excavando un poco, aparecerían el resto de nombres, pero, haciendo zoom en la imagen puede verse que, en lo poco que excavé, ya empieza a aparecer la fecha del siniestro (se lee agosto de 1932), por lo que sería raro que debajo de la fecha estuvieran los otros dos nombres, ¿no?