Posts Tagged ‘Julián Gayarre’

Casa Paskel

Como no podía ser de otra forma, la casa que tocaba tratar en un número publicado en el centenario del nacimiento de Crisanto Pasquel tenía que ser su hogar, casa Paskel.

Hace algo más de cuatro años inauguraba una sección sobre apellidos bidankoztarras el apellido Pasquel. Se trató en aquel momento la historia del apellido en Vidángoz, su origen, su significado y demás, y, aunque en este caso apellido y casa van ligados durante las últimas generaciones, nos alejaremos más en el tiempo para conocer dueños más antiguos y otros nombres que se le daban a la casa en épocas pasadas.

Así, partiendo del propio Crisanto Pasquel Ornat, era hijo de Félix Pasquel Salvoch [Paskel] y Tomasa Ornat Arguedas [Algarra], siendo el natural de la casa su padre. Félix Pasquel, por su parte, era hijo de Simón Pasquel Casau (natural de Roncal) y de Petra Atanasia Salvoch Elizalde [Paskel, que entonces se llamaría de otra manera], siendo ella la natural de la casa. Señalaba Crisanto de su abuelo Simón que era hijo del practicante que había ayudado en el parto del tenor Julián Gayarre, y, casualmente, se terminó casando con quien ayudaba a traer l@s niñ@s al mundo en Vidángoz.

Casa Paskel

En esta generación la historia se retuerce un poco, y es que Petra Atanasia Salvoch era hija del primer matrimonio (1860) de su padre, José Antonio Salvoch Glaría [Maisterra], con Francisca Exaltación Elizalde Larrambe [Paskel]. Francisca falleció cuando su hija Petra Atanasia apenas tenía 3 años, y José Antonio se volvió a casar en 1869, con Felicia Gárate Zubiri (Burgui), y la pareja vivió en la casa pese a no ser ninguno natural de la misma, y tuvieron dos hijas que llegaron a adultas y se casaron una a Roncal y otra a casa Matxin (de heredera, donde una tía suya no había tenido descendencia), quedando la casa nativa para la hija del primer matrimonio.

Francisca Exaltación, por su parte, era hija de Cleto Elizalde Lampérez (Salvatierra de Esca) y de María Fermina Larrambe Mainz [Paskel]. María Fermina tuvo mellizos de soltera, pero apenas un mes después se casó con Cleto, por lo que parece ser que éste sería el padre de las criaturas que, como solía suceder en estos tiempos, uno de los dos debió de fallecer al poco de nacer y, el otro, murió con dos años (en plena I Guerra Carlista). Cleto, quien fue una de las víctimas de la epidemia de cólera que asoló Vidángoz en 1855, es el responsable de otro de los nombres que se ha dado a casa Paskel: casa Cleto o casa Keleto.

María Fermina Larrambe, que era la natural de la casa, era hija de Martín Vicente Larrambe Monzón [Larranbe] y Mª Josepha Lorenza Mainz Garat [Paskel], casados allá por 1798. Nuevamente era la mujer la que había heredado la casa. Este Martín Vicente Larrambe, por cierto, es alguien cuyo recuerdo ha llegado vivo hasta hoy en día en casa Paskel pese a ser un antepasado de hace 6 o 7 generaciones para los paskeles actuales. Hay una copla sobre él que se puede leer en otro artículo de este boletín.

De esta generación hacia atrás, ya hay que hacer un poco de malabares para seguir el rastro de quién vivió en casa Paskel, pero parece ser que de los padres de Mª Josepha Lorenza, de Pedro Mainz Urzainqui y Mª Francisca Garat Glaría (casados en 1765), era ella la nacida en casa Paskel. Y de los padres de Mª Francisca, Pedro Garat Rota y Ana Mª Glaría Sanz (casados en 1740), él era el natural de la casa, y así llegamos hasta 1726, cuando consta como dueño de la casa Jacinto Garat, padre de Pedro Garat, si bien no sabemos si él era nativo de la casa o lo era su mujer, Ana Engracia Rota.

En alguna de estas generaciones anteriores tendrán origen otros dos nombres que antiguamente se le habrían dado a la casa y que recordaba Crisanto: Axairna (“la del zorro”) y Gaixo (“enfermo” o “pobrecico”). Como con tantas cosas, nos quedaremos con las ganas de saber a quién hacían referencia esos nombres y el motivo de los mismos.

Hasta aquí llega el repaso a la historia y genealogía de casa Paskel, del hogar de Crisanto, donde espero que hayáis leído algo que no sabíais.

‘Ene tia Juana maitia…’

El tenor roncalés Julián Gayarre

El documento del que vamos a hablar se redactó en 1884, esto es, en la época en la que se dejó de enseñar el uskara a la nueva generación y uso del roncalés entró en barrena. Pues bien, este testimonio escrito, pese a ser lingüísticamente de menor relevancia, tiene algo de icónico por ser su autor el tenor roncalés de fama internacional Julián Gayarre.
Quizás por eso mismo, por venir de alguien que había alcanzado una fama tan grande, y por las fechas en las que fue escrita, tiene un carácter especial, puesto que nos demuestra que, pese a todo lo que consiguió, Julián Gayarre seguía llevando su tierra, su familia y su uskara muy dentro.
Y es que este tenor universal pertenece a la penúltima o última generación que aprendió uskara en sus casas en Roncal antes de que la transmisión familiar se interrumpiese de cuajo en la segunda mitad del siglo XIX.

Detalle de la carta de Julián Gayarre a su tía Juana (1884)

Así, y pese a ser una misiva breve, Gayarre muestra en ella el afecto que tiene a su tía Juana, a la que invita a pasar unos días en Barcelona con todos los gastos pagados y conocer así el mar, y, de paso, manda saludos para todos los de casa… y un pellizco para las mozas guapas de Roncal.
Julián Gayarre, tenor universal, sí, pero, ante todo, orgulloso roncalés… y uskaldun!

Boletín nº 31 de Bidankozarte

Bidankozarte nº 31

Con algo de retraso con lo que hubiera cabido esperar, pero con un motivo justificado (los contenidos de este boletín estaban relacionados con la charla que dí el pasado sábado entre los eventos organizados con motivo del Uskararen Eguna), llega un nuevo número de Bidankozarte, en esta ocasión dedicado a la historia escrita del Uskara.

Este es el índice de contenidos:

1.- Uskararen Eguna;
2.- El uskara y las brujas;
3.- El roncalés, ‘el basquençe más perfecto’;
4.- Diplomacia en uskara;
5.- El legado de Bonaparte;
6.- ¿Unas oraciones de Vidángoz de 1812?;
7.- ‘Ene tia Juana maitia…’;
8.- Mendigacha, Azkue… y Mocoçain;

Podéis visualizar y descargar este boletín en este enlace y, si queréis hacer lo propio con cualquier otro boletín de los publicados hasta ahora, están todos en este otro enlace.

Esperando que os guste, un saludo!

Apellidos bidankoztarras: Pasquel

Como se indicaba en el número anterior, comienza una nueva sección dedicada a apellidos de Vidángoz. El primer apellido que se presenta, gracias a la información proporcionada por Miquel Martí (Bilizar), es Pasquel.

Extracto de la partida de matrimonio de Simon Pasquel Casau y Petra Salvoch Elizalde (1888) [Fuente: Archivo Parroquial de Vidángoz]

Si partimos de la última generación nacida que lleve Pasquel como primer o segundo apellido, se puede afirmar que el apellido lleva en Vidángoz cinco generaciones. El apellido Pasquel llegó a Vidángoz en 1888 por medio de Joaquín Simón Pasquel Casado (aunque en los registros de Vidángoz consta su segundo apellido como “Casau”), natural de Roncal y que en aquel año contrajo matrimonio con Petra Salvoch Elizalde, de la que actualmente denominamos casa Paskel. Bueno, realmente nació en Roncal circunstancialmente, ya que su padre, Salvador Pasquel Ariño, ejercía de médico en aquella localidad pero era natural de Salvatierra de Esca, donde parece tener su origen el apellido, como puede leerse en la columna de la izquierda. Como curiosidad, puede señalarse que Salvador Pasquel atendió el parto del ilustre tenor Julián Gayarre e incluso fue su padrino en el bautizo.

Félix Pasquel, el 2º de la saga en nacer en Vidángoz. [Fuente: Fondo fotográfico Santiago ‘Calderero’]

El apellido Pasquel da nombre en Vidángoz a una casa, a aquella a la que llegó aquel primer Pasquel, Simón, pero con los años el apellido fue pasando a otras casas por medio de matrimonios y adquisiciones. Así, varios hijos de Simón Pasquel siguieron en Vidángoz, en las casas Paskel (Félix), Malkorna (Exaltación) y Matxin (Sabino). Los Pasqueles de  la siguiente generación siguieron extendiéndose por Vidángoz, manteniéndose en la casa originaria (Crisanto) y en la de Matxin (Simeón), y pasando también a las casas de Refelna (Marcelino), Landa (Martín) y Bilizar (Mari). Y la siguiente generación todavía sigue extendiendo el patronímico Pasquel, llegando además de las casas mencionadas a las de Bomba (Rosa Mari), Ferniando (Santos) y Mux (Montse).
Queda claro que la familia Pasquel ha sido productiva y el apellido se ha mantiene fuerte hasta nuestros días.
Por lo que respecta a su significado, lo más probable es que Pasquel fuera inicialmente Pascual, que antiguamente se escribía Pasqual. Su significado no sería otro que “[hijo de] Pasqual”. En el Valle de Roncal tenemos otros apellidos de este tipo, como De Miguel, y en Salazar también son comunes los De Andrés y los De Carlos. Así pues, tendríamos que Pasquel sería un apellido de tipo patronímico, esto es, de esos que hace referencia al nombre del padre.
Para ir terminando, seguro que alguno llevará rato pensando “pero si Pasquel no es apellido de Vidángoz de toda la vida”… y tal vez habría perdido una apuesta al respecto en el caso de haberla hecho. Y es que, como ya señalábamos en el nº 10 de Bidankozarte al hablar de Azaltegia, ya en 1586 había un Petri Pasquiel en Vidángoz. Si tenemos en cuenta que el Archivo Parroquial de Salvatierra solo refleja Pasqueles desde 1590 (casualmente un Pedro Pasquel, tal vez hijo o nieto del Petri Pasquiel de Vidángoz) y que no existen documentos anteriores, puede que, después de todo, incluso el Pasquel fuese originario de Vidángoz.
Pero nos quedaremos con la duda.

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