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Casa Kostiol

La casa que nos ocupa en esta ocasión es casa Kostiol, sita en el barrio de Iribarnea. Una casa reformada hace pocos años que no nos deja ver cómo era anteriormente, si bien esto tampoco podía  verse antes de la última reforma.

Poco podemos decir, pues, del pasado de esta casa por su actual aspecto exterior. Actualmente su puerta principal da a la calle Ecuador, pero la puerta antigua (que, como en la mayoría de las casas, daba acceso a la cuadra) estaba situada en el callejón que separa casa Kostiol de casa Txantxolit. La puerta, al igual que la mayoría de las puertas originales de las casas, no daba a la calle principal salvo en contados casos. Así, en la propia calle Ecuador prácticamente todas las casas cumplen este patrón: casa Pantxo, casa Ornat, casa Maizena, casa Secretario, casa Santxena… Solo faltan a la regla casa Arbizu y casa Ferniando, y en el caso de esta última puede ser que la casa tuviera su acceso original en el callejón que la separa de casa Ornat, y tal vez con la reforma de 1841 (que se indica en su fachada actual) cambiara y se reubicara la puerta principal de la misma.

Fachada actual de casa Kostiol

Fachada actual de casa Kostiol

Por otra parte, la parte Oeste de la casa, la que da al río, debió de ser en su día un añadido a la casa, que con el tiempo terminó formando parte de la misma. Esta parte de casa Kostiol que hace de embudo en la travesía de Vidángoz fue motivo de controversia cuando se construyó esa carretera, ya que algunos pedían que se eliminase esa parte de la casa en beneficio del bien común, tal y como se había realizado con un casal de casa Santxena o con la desaparecida casa Cosme (casa Pelairea antigua), pero en esta ocasión el dueño de la casa (y alcalde de la villa en aquel momento) y el pueblo no llegaron a un acuerdo en cuanto a la contraprestación por prescindir de ese trozo de casa y ésta se quedó como estaba.

Por lo que al nombre de la casa respecta, casa Kostiol, poco podemos decir al respecto. Por lo que comentaban en la propia casa, la casa debía de tener un nombre euskériko cuyo significado haría referencia a su situación próxima al río, pero no se pudo precisar si tenía algo que ver con Kostiol o era una palabra del todo diferente. Sea como fuere, lo cierto es que desconocemos el origen del nombre Kostiol y, al contrario que en algún otro caso, tampoco tenemos pistas acerca de su significado. Seguramente se deba al apodo que daban a alguno de la casa. Una posibilidad sería que Kostiol estuviera relacionado con el antiguo oficio de costiero, que no era otra cosa que un guarda de montes, si bien no tenemos ninguna base para afirmar que esto tenga sentido. Aparte de esta posibilidad, tal vez Kostiol tenga su origen en una palabra euskérika, pero buscando palabras con grafía similar no aparece ninguna que se empleara cerca de nuestras tierras ni cuyo significado tenga sentido relacionarlo con el nombre que nos ocupa.

En cuanto a la historia de casa Kostiol, fue una casa ganadera al menos desde la segunda mitad de siglo XIX, siendo la sexta casa en número de cabezas de ganado en el catastro de 1883, ranking que encabezaban en aquel momento casa Santxena, casa Rakax y casa Ferniando. Pese a ese poderío ganadero, paradójicamente, a mediados del siglo XX pusieron en marcha junto con los de Hualderna la primera serrería de Vidángoz (la primera si no tenemos en cuenta el aserradero con el que contaba el molino).

El Sagrado Corazón de Jesús, en la fachada de casa Kostiol

El Sagrado Corazón de Jesús, en la fachada de casa Kostiol

Ese potencial, tanto económico como social, que suponía el tener ganado tuvo su influencia en la política familiar de casa Kostiol durante varias generaciones en las que los naturales de la casa eran emparejados con los hijos de casas pudientes en su día: Larrambe, Txestas, Diego, Santxena… Tal vez este potencial también tuviera cierta influencia en el hecho de que casa Kostiol haya sido una de las pocas casas que ha tenido 2 alcaldes en Vidángoz a durante el siglo XX, Ángel Urzainqui Urzainqui y su hijo Robustiano Urzainqui Pérez, si bien en la época en que gobernó el primero el cargo de alcalde rotaba prácticamente cada año.

Es de reseñar también el hecho de que, al menos en las 5 generaciones anteriores a Mª Asun Urzainqui la transmisión se realizó a través de hijos varones de la casa, manteniéndose el apellido Urzainqui al menos desde 1798. Con anterioridad a esa fecha, todavía no lo he podido confirmar, pero en no mucho tiempo terminaré de completar la transmisión de la mayor parte de las casas de Vidángoz hasta el año 1726, con lo cual en muchos casos podremos remontarnos en la historia de cada familia hasta 10 generaciones.

El hecho de heredar la casa el hijo varón o el primogénito es una creencia que tenemos fuertemente arraigada, pero que, al menos en Vidángoz (aunque es de suponer que en el resto de pueblos de nuestro entorno sucediera de forma similar) está tan plagada de excepciones que hace dudar de que fuera una regla en sí. En muchos de los casos que hemos tratado hasta ahora en este apartado se ha podido constatar que tal o cual casa fue heredada en una o en varias generaciones por una hija, en muchos casos habiendo un hijo varón (a veces incluso mayor en edad a la hija) en disposición de heredar. Y también falla bastante la regla de que había de heredar el primogénito, y es que en muchas ocasiones un hijo o hija menor pero a ojos de sus padres más capacitado para hacer perdurar la casa (ése era el objetivo final: que la casa y su hacienda se mantuviera) era el elegido. Eso, o que al hermano mayor se le había conseguido un buen partido y pasaba a otra casa, que a los hijos había que irlos colocando en la medida de lo posible…

Para terminar, y a modo de curiosidad, señalar que casa Kostiol fue la primera casa de Vidángoz en disponer de televisión.

Las cartas de Mariano Mendigacha (XII): Tipos de ganado

Al hilo de los mulos, machos y demás a los que hemos dedicado las secciones de Notas históricas y Vocabulario, en su carta de febrero de 1905 Mariano Mendigacha da cuenta de los nombres que en Vidángoz se daban a los diferentes animales domésticos, tanto caballares como de otro tipo, en uskara y en castellano.

Así, por razas dice Mariano que a los diferentes ganados se les denomina:

  • al caballar, zamari gentia;
  • al mular, mando gentia;
  • al asnal, asto gentia;
  • al vacuno, abel gorria;
  • al ganado de cerda, txerri gentia;
  • al ganado menudo, azienda xnea;
  • al pelaje [caprino], biladuna;
  • al lanar [ovino], iladuna.

Los machos de cada raza se llaman como sigue:

  • al caballo, zamario;
  • al asno, astoa;
  • al toro, zezena;
  • al cerdo, aketza;
  • al cabrón, akerra;
  • al carnero, mardano.

A las hembras cuando están en celo se les da el siguiente nombre:

  • yegua o burra en celo, en uskara gori;
  • vaca en celo, en castellano (c) toridera, en uskara (u) susare;
  • a la cabra, urcidera (c) e irurzu (u);
  • a la oveja, amanecer (c) y arkara (u);
  • a la cerda, barraguera (c) e inausi (u);
  • a la perra, cachonda (c) y ogara (u);
  • y a la gata, amoros (u).

Para terminar, Mendigacha da cuenta de los nombres que se les da a las crías de cada raza en función de su edad:

  • caballar recién nacido, cría (c) y ume (u);
  • caballar de un año, potro (c) y putxu (u);
  • mular recién nacido, cría (c) y ume (u);
  • mular de un año, mulato (c) y manyoko (u);
  • mular de 7 años, cerrado (c) y zerratruk (u);
  • asnal recién nacido, cría (c) y ume (u);
  • asnal de un año, pollino (c) y attoko (u);
  • vacuno recién nacido, cría (c) y ume (u);
  • vacuno hasta un año, ternero (c) y xanl (u);
  • vacuno hembra hasta 3 años, bigantxa (u);
  • lanar macho hasta un año, ariko [ahariko] (u);
  • lanar macho hasta dos años, borro (u);
  • lanar macho hasta tres años, ari [ahari] (u);
  • lanar macho de más de tres años, se les llama en función de los dientes que tenga por sus años;
  • lanar hembra hasta un año, artxo (u);
  • lanar hembra hasta dos años, primala (u);
  • lanar hembra de más de dos años, se denominan de igual forma que los machos;

En aquella época los animales domésticos ocupaban un lugar fundamental en la vida de nuestros antepasados, y es por ello que el vocabulario estuviera tan especializado. Con todo, y tal y como hemos visto en ocasiones anteriores en la sección Vocabulario, no están aquí todas las que son, todavía faltarían otras muchas.

Las cartas de Mariano Mendigacha (X) – La lana y el queso

Siguiendo con la carta de febrero de 1904, e hilando con el contenido de la sección de vocabulario, vamos con lo que comentaba Mariano Mendigacha con respecto al queso y la lana, donde, de paso, deja ver que ése no era su “gremio”, ya que él se dedicaba a la madera.

Esquilando a la antigua usanza

Esquilando a la antigua usanza

Con respecto a la lana, señala que las ovejas se esquilaban por aquel entonces 4 veces al año, lo que nos da una idea de la importancia que tenía la lana como producto, pese a estar ya en declive. Las fechas para esquilar: 1º en marzo; 2º entre el 20 de mayo y San Pedro (29 de junio) en general y, si las ovejas están en el puerto, después de San Pedro; 3º en la Sanmiguelada (29 de septiembre); y 4º por San Andrés (30 de noviembre).

“El queso (ganzta) se hace en las bordas. A la borda se le llama “onla” y es para hacer el queso y para retiro de los pastores; y a la muidera se le llama “xasgu”, la que hacen todos los años, y es lugar de reunión de las ovejas, para ordeñar. Después de ordeñar, reúnen la leche al “olaberra” (depósito), allí echan el cuajo que se necesita. Después de cuajada,  deshacen todo, lo ponen en un caldo espeso y posteriormente con las dos manos se va reuniendo y lo ponen en un montón; a eso le dicen “matoina” (matón); el matón lo sacan a una “xura” (coladera) y allí exprimen bien todo el caldo. Luego lo ponen en un aro o corteza y apretando, con el calor del fuego, hacen el queso. El caldo que queda, lo cuecen en un caldero, después de cocido se queda convertido en grumos, después recogen los grumos con la “agorxalia” (espumadera) y con ellos hacen el “errekesuna” (requesón); al caldo que queda del requesón lo llaman “txirikot” (suero); con suero se engordan los cerdos; y también lo dan como remedio a muchos enfermos; a cada oveja le sacan tres o cuatro libras (1,1 – 1,45 kg) de queso y ocho o diez onzas (0,25 – 0,32 kg) de requesón. Venden el queso, en fresco, a veintisiete pesetas la arroba (2,02 ptas/kg); y ahora (en febrero, ya curado), a una peseta cada libra (2,69 ptas/kg); el requesón lo venden a dos reales la libra (1,34 ptas/kg); el requesón se gasta para guiso de las comidas en cuaresma y en los días de vigilia; la gente común prefiere el requesón que el aceite para las sopas”.

Como detalle curioso, resaltar que, aunque por ley se adoptó el metro como unidad fundamental de longitud y las equivalencias del resto de unidades con respecto al sistema métrico decimal se publicaron en 1852 y que su uso se volvió obligatorio por ley en 1879, vemos que unas cuantas décadas después se seguían usando. Así que, visto lo que cuesta asumir estos cambios, parece que aún seguiremos pensando los precios en pesetas durante años.

Riqueza agraria de Vidángoz en 1613

Por estas fechas pero hace 4 siglos, el 16 de septiembre de 1613, llegaba a Vidángoz un escribano real (un notario de la época) enviado por el Reyno con objeto de conocer y tomar nota de las tierras y ganados que poseía cada vecino y el valor de las mismas. Todo ello a efectos de posteriores impuestos, que era lo único que interesaba (para variar) a los mandatarios del momento. Otro emisario había pasado el año anterior, en 1612, dando cuenta del valor de las casas que tenía cada vecino del pueblo. Y en esta ocasión, tocaba sacar cuentas de la riqueza agraria (tierras y ganados) de Vidángoz, con lo que podemos hacernos una idea de cómo y de qué vivían los bidangoztarras 400 años atrás.

Rebaño de ovejas en Vidángoz (Arguedas)

Rebaño de ovejas en Vidángoz (Arguedas)

Y es que, hace cuatro siglos Vidángoz ya contaba con 72 casas y, casa arriba casa abajo, el número ha permanecido prácticamente inalterado hasta hace un par de décadas. Por ello, los que han conocido Vidángoz con casi todas sus casas llenas podrán comparar si desde 1613 el modo de vida había cambiado mucho.

Si bien hay unas diferencias abismales entre la casa más pudiente y la menos, intentaré dar unos datos generales sobre aquello. Quien más quien menos, hace 4 siglos todas las casas de Vidángoz tenían sus tierras para trabajar, siendo la superficie media de 21 robadas, algo menos de dos hectáreas. Casi 3 de cada 4 casas tenían un animal de tiro o de carga (un rocín, que es un caballo de trabajo, o un macho (mulo) o un jumento (que es como denominan en aquel documento a los burros)) y una vaca. Casi en el 50 % de ellas había un buey y también la mitad de las casas tenía ganado lanar, esto es, ovejas, con una media de 84 ovejas y 43 corderos por rebaño. Además, casi en todas las casas había algún marranchón, puerco o lechón, esto es, un cerdo. En cuanto a las cabras, solo las había en una de cada 6 casas y solo había una casa que tenía un rebaño grande de este tipo, de 72 cabras.

En total en Vidángoz había 1.540 robadas de tierra, 30 rocines, 17 yeguas, 7 potrillos, 15 machos, 3 mulas, 14 jumentos, 47 bueyes, 83 vacas, 41 becerras y 12 novillos, 3.115 ovejas, 1.509 corderos, 110 cabras, 13 cabritos, 100 cerdos y 25 lechones.

270 años después, en el catastro de 1883, las cifras no eran muy diferentes: 13 machos (caballos en este caso), 21 mulos,  34 jumentos, 55 bueyes, 127 vacas, 70 cerreros, 61 terneros, 2.854 ovejas, 1.476 corderos, 15 cabras, 2 cabritos y 51 cerdos.

Parece que con el tiempo hubo menos caballos pero más burros, más vacas pero menos cabras, casi las mismas ovejas y la mitad de cerdos. Los datos de 1883 pueden ser engañosos, porque el pueblo todavía no se habría recuperado de la 2ª Guerra Carlista, que terminó en 1876, pero nos podemos hacer una idea de lo poco que cambió el modo de vida en esos casi 3 siglos. Uno de los pocos cambios, aunque debió de ser notorio, fue el aumento de la actividad del sector de la madera, con el auge de las almadías a partir del siglo XVIII.

Arando con un buey

Arando con un buey

Para acabar con el documento de 1613, un par de apuntes: Como ya se ha señalado, había grandes diferencias entre los distintos propietarios. Así, el mayor rebaño era de 450 ovejas y 300 corderos. “Casualmente” el dueño del mismo era el alcalde y va entrecomillado porque no era casual, ya que, como se indica en el documento, la corporación respondía con sus bienes de lo que pudiera pasar con las propiedades comunes, luego cualquiera no reunía esa condición.

Por otro lado, se pone de relieve que la situación de las mujeres solas (bien viudas, bien solteras) era muy precaria en aquella sociedad. Así, de 13 mujeres que figuran como viudas, doncellas (mozas solteras) o de quienes no se indica que sean esposas de alguien (luego es bastante probable que fueran solteras), sólo una posee una riqueza por encima de la media y otra anda en el entorno de la misma. De las otras 11, una algo por debajo de dicha riqueza media y las otras diez no disponían ni de ¼ parte de la riqueza media, por lo que eran prácticamente las 10 vecinas más pobres del pueblo.

Por último, una mención a algunos de los apellidos que aparecen en el documento de 1613. Algunos se mantienen en Vidángoz 400 años después (Pérez, Salboch, Sanz, Urzainqui, Mainz, o Hugalde/Hualde), otros no aunque han dejado huella como nombre de casa (Yñiguez/Iniguizena, Luengo/Lengorna, Aroça/Arotx, Racax, Algarra o Mazterra/Maisterra), otros desaparecieron entre 1613 y el presente, pero tuvieron su relevancia entre medio (Alcate/Alcat, Portaz, Unaia o Bertol) y otros simplemente, que existieron en Vidángoz y desaparecieron sin dejar rastro (Adamiz, Ripalda, Ayssa, Gárate, Garcech, Mendi, Guillén, Çamarguilea, Esparça/Esparz, Torrea o Arregui).

Parece, pues, que hasta unas décadas el panorama no cambió mucho. ¡Si es que 3 siglos y medio no son nada!

Vocabulario bidangoztar: Vacas y bueyes

Si en la primera entrega de vocabulario bidangoztar dábamos cuenta de palabras relativas al ganado lanar, ovino, en esta ocasión citaremos las referentes al vacuno, que, generalmente, estaba asociado a las familias madereras. También incluiremos lo referente a bueyes y toros:

 

CUERNOS

Astaje: Cornamenta;

Candelera: Corniveleta, vaca con los cuernos altos;

Cornicacha: Vaca con los cuernos bajos;

Cuerniancha: Res abierta de cuernos;

Cuernitiesa: Corniveleta, vaca con los cuernos altos;

Curra: Mogona, vaca con un solo cuerno;

 

Vaca pirenaica

Vaca pirenaica

VOCES Y SONIDOS

Agora, agora: Voces que se dan a las vacas/bueyes para que caminen hacia arriba cuando labran;

Apal, apal: Voces que se dan a las vacas/bueyes para que aren hacia abajo;

Gramar: Bramar;

Ño, ño, ño: Modo de llamar a la vaca;

 

OTRAS

Bardino: Buey o toro que presenta un pelaje royo y negro;

Betiello: Buey de hasta medio año. Del latín vitullus (becerro, ternero).

Boyero: El pastor que cuidaba de la boyería, no sólo de bueyes, sino de todo el ganado vacuno;

Braguero: Ubre;

Culiestro: Calostro;

Gavilla: Brazada de avena seca o de hierba para los bueyes.

Remugar: Rumiar;

Ternero: Cría de la vaca hasta los cuarenta días;

Toridera: Vaca movida;

Uniteta: Vaca con leche en una sola teta;

Vacía: Vaca que no tiene leche (machorra, ciega de teta);

 

Una vez más, insistir en que cualquier aportación relativa a este y otros temas será bienvenida.

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