Como comentaba en el apartado anterior, uno de los objetivos era dar visibilidad a Vidángoz, y es por ello que cuando se me ha solicitado colaborar en alguna investigación más general, lo he hecho encantado aportando lo que conocía sobre el tema en nuestro pueblo.
Este tema ha sido muy diverso, y será fácil que se me olvide más de una de las colaboraciones que he hecho, sobre todo las más antiguas.
Que yo recuerde, lo más antiguo sería el estudio de la oiconimia (nombres de las casas) de los valles del Pirineo navarro. Aquello comenzó en 2009, pero se aparcó con la crisis y se retomó a nivel de valle de Roncal en 2017, publicándose finalmente en 2018 Las casas del valle de Roncal.
En 2011 el escritor Mikel Peruarena contactó conmigo en busca de información porque estaba tratando de escribir un libro inspirado en Mariano Mendigacha, libro que en aquel momento no terminó de materializarse.
Dos años más tarde colaboré con el lingüista Gorka Lekaroz en su investigación sobre los últimos vascoparlantes de Vidángoz, estudio que bajo el título Bidankozeko gerraosteko euskaldunak finalmente se publicó en 2014 en la revista Uztaro.
En 2013, también, se puso en marcha el proyecto Amabitxi, que pretendía documentar el patrimonio material del valle de Roncal, y en el que participé como representante de Vidángoz.
En 2017 realicé para el Gobierno de Navarra un pequeño inventario de patrimonio inmaterial relativo a Vidángoz.
2017 fue también el año del reencuentro con las colonias que veraneaban en Vidángoz en casa Fuertes, y también colaboré en el grupo que anduvo organizando aquel evento.
Con el historiador e investigador roncalés Pablo Orduna también he colaborado en diversos ámbitos: la etnobotánica, festividades, mitos y creencias, marcas de ganado…
A finales de 2019 y principios de 2020 el Gobierno de Navarra planteó exhumar los restos de algunos de los trabajadores y de los maquis que hay enterrados en el limbo del cementerio de Vidángoz, y colaboré con quien realizó en informe previo, pero por el momento no se han podido realizar exhumaciones.
En 2019-2020 fue el turno de investigar las alpargateras, ocasión en la que aporté lo que conocía de las oriundas de Vidángoz.
Y el presente año 2021 ha sido el turno de estudiar el fenómeno de la brujería en el Pirineo y sus circunstancias históricas, políticas y sociales.
Como veis, el capítulo de colaboraciones también ha sido intenso.