Aunque siguiendo el orden que veníamos llevando le tocaba el turno a casa Paxapan, dada la ocasión y que casa Mendigatxa era tradicionalmente la que se citaba después de aquella (porque no había calle desde casa Paxapan hasta la iglesia), en esta ocasión hablaremos de la casa nativa de Mariano Mendigacha: casa Mendigatxa, en el barrio de Egullorre.
Es una casa con una historia ciertamente interesante que vamos a ir conociendo.
Así, empezando por el presente, los últimos en residir en casa Mendigatxa han sido los hermanos Mainz Mainz, siendo de casa su madre, Teófila Mainz Mendigacha, casada con Francisco Mainz Gayarre (Urzainqui).
Teófila, curiosamente, era la séptima de los ocho hijos de Inés Mendigacha Pérez [Mendigatxa] y Juan Mainz Salvoch [Santxena], pero varias circunstancias se juntaron para que finalmente ella heredara la casa: tres de sus hermanos mayores habían fallecido en sus primeros años de vida, otros tres (dos mayores y el que era menor que ella) emigraron a Argentina, y el hermano que queda, el inmediatamente anterior a ella, falleció un año antes de que Teófila se casara a consecuencia de una coz de caballo.

Casa Mendigatxa, donde nació y murió Mariano Mendigacha Ornat.
En la generación anterior ya encontramos a los hijos de Mariano Mendigacha Ornat [Mendigatxa] y María Josefa Pérez Marco [Uztárroz, aunque hija de uno de casa Diego de Vidángoz]. La pareja tuvo cinco hijos de los que dos fallecieron a temprana edad. De los tres que quedaron, tampoco heredó la casa el varón, Francisco, que además era el de más edad, sino una de sus hijas, Inés.
Llegamos en este punto a la generación de Mariano Mendigacha Ornat, y en este caso decir generación es una manera de hablar. Mariano era el único hijo de Manuel Mendigacha Martín [Mendigatxa] y Melchora Ornat Hualde [Ornat]. La pareja, de hecho, tuvo otro hijo antes que Mariano, pero falleció con apenas año y medio de edad. Y después de nacer Mariano, se desató la I Guerra Carlista (1833-1839), en cuyo contexto la propia casa fue testigo de la muerte de Manuel Mendigacha a manos de las tropas liberales, cuando intentó huir tras la famosa invitación de sus enemigos a entregarse: ‘¡Mendigacha, ríndete!’.
En la generación del padre de Mariano, Manuel Mendigacha, se dan algunas analogías con la de éste: él era el segundo hijo de sus padres, María Mathea Martín Baynes [Mendigatxa] y Esteban Mendigacha Aysa (Burgui),
también ejercía de primogénito, porque su hermana mayor había fallecido a temprana edad (aunque en este caso hubo otra hermana más) y, por último, eran una familia corta para la época porque su padre también había fallecido en el contexto de una guerra, en este caso la Guerra de la Convención (1793-1795). En fín, unas cuantas coincidencias.
Con ese Esteban Mendigacha, por cierto, llegó el apellido Mendigacha a la casa, y no sabemos si por él (porque solo vivió en la casa 7 u 8 años) o por su hijo Manuel, se le empezó a llamar casa Mendigatxa. ¿Y antes cómo se le llamaba? Pues realmente no lo sabemos, puede ser que ésta sea la casa Martín que se menciona en algunos documentos antiguos, ya que ese era el apellido del cabeza de familia en, al menos, las tres generaciones anteriores a Mathea Martín Baynes: su padre Jacinto Martín Bertol, su abuelo Athanasio Martín Urzainqui y su bisabuelo Juan Antonio Martín, quien consta como cabeza de familia de esta casa en 1726 (aunque tampoco podemos asegurar si el originario de la casa era él o su mujer).
Como habéis podido ver, la historia de casa Mendigatxa nos ha dejado detalles de muchas circunstancias de los últimos siglos: las desgracias de la guerra, la mortalidad infantil, la emigración como salida para algunos de los hijos… y, como no, el nacimiento y la muerte de quien, sin saberlo, pasaría a la historia: Mariano Mendigacha Ornat.